Un grupo de 44 migrantes centroamericanos, entre los que hay 14 menores de edad, pidió este domingo asilo a Estados Unidos desde la ciudad mexicana de Tijuana, aduciendo que huyen de la violencia de sus países.
"¡Somos trabajadores internacionales!", gritaron durante una protesta los migrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala, algunos de los cuales portaron pancartas que pedían "Trato digno".
"Migrar no es un delito. Exigimos el derecho al asilo. Muchos venimos huyendo de nuestros países", dijo en conferencia de prensa María Leticia Rubio, una hondureña que viaja con sus tres hijos.
"En Honduras muchos hombres maltratan a sus esposas, algunos hasta las matan", agregó al referirse a una de las causas de la violencia que vive su país.
Edwin Alexander, miembro salvadoreño del grupo, explicó que su objetivo es "defender los derechos de los migrantes" y apuntó igualmente al repunte de violencia en la región por el auge de las pandillas, que tienen casi 70.000 miembros en El Salvador.
Cada año, unos 200.000 migrantes indocumentados, la mayoría de Centroamérica, atraviesan México en su intento por llegar a Estados Unidos.
En el camino muchos son víctimas de robos, secuestros y asesinatos a manos de bandas criminales.
El hallazgo de migrantes muertos es frecuente a lo largo de los más de 3.000 km de frontera común.
A finales de julio, cinco personas de origen guatemalteco murieron ahogadas en el Río Bravo, de acuerdo con reportes oficiales.